Traducciones juradas
Los documentos oficiales tienen que ser traducidos por un traductor jurado. El traductor pone su sello y firma en la traducción, y certifica que la traducción de los documentos es correcta y fiel.
Un traductor jurado está inscrito en el Registro de Traductores e Intérpretes Jurados de los Países Bajos (Bureau Btv).
Apostilla
Cuando una traducción esté destinada al extranjero, debe estar legalizada. Esta legalización se puede hacer, en muchos casos y dependiendo del país receptor, por medio de una apostilla, en virtud del Convenio de la Apostilla de La Haya.
La apostilla, que legaliza la firma del traductor jurado, se puede obtener en cualquier Tribunal de Justicia de los Países Bajos. Usted está autorizado a pedir que le expidan una apostilla.
Legalización
No todos los países han firmado el Convenio de la Apostilla de La Haya. En este caso hay que seguir «la ruta de las legalizaciones»: primero solicitar una legalización de la firma del traductor en el Tribunal de Justicia, luego solicitar una legalización en el Ministerio de Asuntos Exteriores en La Haya y, finalmente, solicitar una legalización en el Consulado del país de destino de la traducción.
Otra apostilla o legalización
También es posible legalizar la firma del documento original en cualquier Tribunal de Justicia de los Países Bajos, si el documento está firmado por una autoridad pública, por ejemplo: un juez, un notario o el funcionario de la Cámara de Comercio.